Originalmente publicado en: Portal Findev
En el próximo cuatrienio se espera incrementar la productividad agrícola en Colombia. Este lineamiento es transversal al Plan Nacional de Desarrollo, pues se toca en puntos como El derecho humano a la alimentación y Transformación productiva, internacionalización y acción climática. Sin embargo, uno de los retos que tiene la transformación productiva rural es el acceso a capital para proyectos productivos.
Esto se debe a que la distribución de los diferentes tipos de crédito en Colombia es desigual. En el país predomina el crédito de consumo urbano. Esto tiene implicaciones importantes en la productividad rural, y por tanto en las condiciones de vida y en el bienestar de las personas, que buscan ser resueltas con el Plan Nacional de Desarrollo.
De acuerdo con las cifras disponibles del último reporte de la Banca de las Oportunidades, las mayores brechas en la ruralidad se evidenciaron en la tenencia de productos de crédito activos. Cerca de 39,4% de las personas adultas que vivían en ciudades y aglomeraciones tenían alguno, cifra que para las zonas rurales y rurales dispersas no supera 17,6%.
Gran parte del crecimiento de la inclusión financiera que reporta el país hoy ha sido por cuenta del trabajo de las fintech, que han liderado este proceso de democratización del microcrédito productivo. A través de la innovación tecnológica, las fintech han demostrado ser el mecanismo más eficiente para llegar a esos clientes que antes no se llegaba por costos, por riesgo, por cobertura, como la ruralidad y las dinámicas de las comunidades insertadas en la economía popular.